El lugar de trabajo debería ser un espacio de respeto, colaboración y crecimiento profesional. Sin embargo, no siempre ocurre así: el acoso laboral es una realidad que afecta a muchos trabajadores en Uruguay y que puede tener consecuencias graves en la salud física, emocional y en la carrera profesional.
Pero ¿qué se considera exactamente acoso laboral? ¿Cómo se puede denunciar? ¿Qué herramientas ofrece la ley para proteger a los trabajadores? Desde Estudio RIM te explicamos qué hacer frente a esta situación y cómo defender tus derechos.
¿Qué es el acoso laboral?
El acoso laboral, también conocido como mobbing, es toda conducta abusiva, repetitiva y sistemática que, de manera intencional, busca humillar, intimidar o perjudicar a un trabajador.
Puede presentarse en distintas formas:
- Acoso vertical descendente: cuando el hostigamiento proviene de un superior jerárquico.
- Acoso vertical ascendente: cuando lo ejercen subordinados contra un superior.
- Acoso horizontal: entre compañeros de igual jerarquía.
No se trata de un hecho aislado ni de un conflicto puntual, sino de una conducta reiterada que genera un ambiente hostil e insoportable para la víctima.
¿Qué conductas pueden constituir acoso laboral?
- Críticas constantes e injustificadas.
- Gritos, insultos o descalificaciones en público.
- Asignación de tareas humillantes o innecesarias.
- Sobrecarga de trabajo intencional o, al contrario, exclusión total de tareas.
- Difusión de rumores maliciosos.
- Amenazas veladas o directas de despido.
- Obstaculización del desarrollo profesional (negación sistemática de ascensos o capacitaciones).
Consecuencias del acoso laboral
El acoso laboral puede afectar seriamente la salud del trabajador:
- Estrés, ansiedad y depresión.
- Trastornos del sueño.
- Pérdida de autoestima y motivación.
- Bajo rendimiento laboral.
- En algunos casos, abandono del empleo.
Por eso, es fundamental que el trabajador conozca sus derechos y actúe a tiempo.
¿Qué dice la ley en Uruguay?
En Uruguay, el acoso laboral no tiene una ley única que lo regule, pero puede enmarcarse en diferentes normas:
- Constitución de la República: protege la dignidad del trabajador.
- Ley N.º 18.561 (2009): prohíbe el acoso sexual en el ámbito laboral, aplicable también a situaciones de hostigamiento reiterado.
- Normas laborales generales: obligan al empleador a garantizar un ambiente de trabajo seguro y digno.
- Derecho penal y civil: permiten reclamar daños y perjuicios en casos graves.
¿Cómo denunciar el acoso laboral?
1. Reunir pruebas
Es clave documentar todo lo ocurrido:
- Correos electrónicos, mensajes de texto o audios.
- Testimonios de compañeros.
- Notas de asignación de tareas.
- Informes médicos que acrediten afectaciones en la salud.
2. Denuncia interna
Algunas empresas cuentan con comités de ética o recursos humanos preparados para recibir denuncias. Presentar el caso por escrito genera constancia.
3. Denuncia administrativa
Se puede acudir al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), que tiene competencias para intervenir en conflictos laborales y promover instancias de conciliación.
4. Acción judicial
Si el acoso persiste o es grave, corresponde iniciar una demanda laboral. El trabajador puede reclamar:
- Indemnización por daños y perjuicios.
- Rescisión del contrato con indemnización especial.
- Reparaciones económicas por afectaciones a la salud.
En situaciones extremas, también puede plantearse denuncia penal si existen amenazas, lesiones u otros delitos vinculados.
¿Qué puede hacer la víctima para proteger sus derechos?
- No quedarse en silencio: el silencio perpetúa la situación y agrava sus efectos.
- Buscar apoyo psicológico y médico: para acreditar el daño sufrido y cuidar la salud.
- Consultar con un abogado laboralista: que pueda analizar el caso y proponer la mejor estrategia.
- No firmar documentos bajo presión: cualquier acuerdo debe revisarse antes con un profesional.
- Confiar en que la ley protege al trabajador: ningún empleo justifica la pérdida de dignidad.
Recomendaciones para empleadores
El acoso laboral no solo perjudica a la víctima, también genera pérdida de productividad, rotación de personal y un clima organizacional negativo. Las empresas deberían:
- Implementar políticas claras contra el acoso.
- Establecer canales de denuncia interna.
- Capacitar a mandos medios y superiores en liderazgo positivo.
- Actuar rápidamente ante las denuncias para evitar responsabilidades legales.
Conclusión
El acoso laboral es una forma de violencia en el trabajo que atenta contra la dignidad del empleado y afecta tanto a la persona como al entorno laboral. Denunciarlo y reclamar es un derecho legítimo. Con pruebas claras, asesoría profesional y los mecanismos legales disponibles, es posible ponerle fin y obtener reparación.
En Estudio RIM contamos con experiencia en la defensa de trabajadores víctimas de acoso laboral. Si estás atravesando esta situación, consultanos: tu salud, tu dignidad y tus derechos deben estar siempre protegidos.
