Delitos informáticos en Uruguay: ¿cómo protegerse legalmente?

El avance de la tecnología ha transformado la manera en que trabajamos, nos comunicamos y hacemos negocios. Sin embargo, también ha dado lugar a nuevas formas de delincuencia: los delitos informáticos. Desde fraudes bancarios en línea hasta el robo de identidad, estas conductas afectan cada vez más a personas y empresas en Uruguay.

¿Sabías que existen leyes específicas para protegerte de este tipo de delitos? En este artículo, desde Estudio RIM, te explicamos cuáles son los principales delitos informáticos reconocidos en nuestro país, cómo prevenirlos y qué hacer si sos víctima.

¿Qué son los delitos informáticos?

Se consideran delitos informáticos todas aquellas conductas ilícitas que utilizan medios digitales, sistemas informáticos o redes de comunicación para cometer un fraude, acceder a información sin autorización o causar daños.

Estos delitos no siempre se limitan al robo económico: también afectan la privacidad, la reputación e incluso la seguridad de empresas e instituciones.

Marco legal en Uruguay

Uruguay ha incorporado diversas normas para combatir los delitos informáticos. Entre ellas destacan:

  • Ley N.º 17.243: tipifica delitos como el acceso indebido a sistemas informáticos.
  • Ley N.º 18.331 de Protección de Datos Personales: protege la privacidad de la información digital.
  • Código Penal: contempla figuras tradicionales que también aplican en el entorno digital, como la estafa o el daño.
  • Tratados internacionales: Uruguay adhirió al Convenio de Budapest sobre ciberdelincuencia, que establece estándares de cooperación internacional.

Tipos de delitos informáticos más frecuentes

1. Acceso indebido o “hacking”

Ingresar sin autorización a sistemas o cuentas privadas constituye delito, incluso si no se roba dinero ni se altera información.

2. Estafas en línea

Incluyen fraudes con tarjetas de crédito, transferencias bancarias fraudulentas y ventas inexistentes en plataformas digitales.

3. Phishing y robo de identidad

Mediante correos electrónicos o mensajes falsos, los delincuentes obtienen contraseñas y datos personales para suplantar a la víctima.

4. Daños a sistemas informáticos

Consisten en introducir virus, malware o ransomware que bloquean computadoras o redes para exigir un rescate.

5. Difusión de pornografía infantil

Constituye uno de los delitos más graves y se sanciona con penas severas de prisión.

6. Ciberacoso y hostigamiento digital

Mensajes intimidatorios, amenazas o difusión de imágenes privadas sin consentimiento también son considerados delitos.

¿Cómo protegerse frente a los delitos informáticos?

La prevención es la mejor defensa. Algunas recomendaciones básicas son:

  • Usar contraseñas seguras: combinando letras, números y símbolos, y renovándolas periódicamente.
  • No compartir información sensible por correo electrónico, WhatsApp o redes sociales sin verificar la fuente.
  • Instalar antivirus y actualizar sistemas para evitar vulnerabilidades.
  • Activar la verificación en dos pasos en cuentas de correo, bancos y redes sociales.
  • Desconfiar de correos sospechosos que solicitan datos personales o contienen enlaces extraños.
  • Controlar periódicamente movimientos bancarios y denunciar de inmediato cualquier irregularidad.

¿Qué hacer si soy víctima de un delito informático?

  1. Reunir pruebas
    Guardar correos electrónicos, mensajes, capturas de pantalla o cualquier rastro digital del hecho.
  2. Denunciar ante la policía
    En Uruguay, la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e INTERPOL tiene unidades especializadas en delitos informáticos.
  3. Informar a la institución afectada
    Si el delito involucra bancos, plataformas de pago o redes sociales, es fundamental notificarles para que bloqueen accesos.
  4. Consultar con un abogado penalista
    Un profesional especializado puede guiar sobre la mejor estrategia legal y acompañar el proceso judicial.
  5. Accionar judicialmente
    Dependiendo del caso, se pueden reclamar daños y perjuicios además de la sanción penal al responsable.

Desafíos en la persecución de los delitos informáticos

  • Anonimato en la red: los delincuentes pueden ocultar su identidad mediante herramientas digitales.
  • Jurisdicción internacional: muchos delitos provienen de otros países, lo que requiere cooperación internacional.
  • Evolución tecnológica: las técnicas delictivas cambian rápidamente y la legislación debe actualizarse constantemente.

Estos desafíos explican la importancia de contar con un marco legal robusto y con asesoría profesional en cada caso.

Conclusión

Los delitos informáticos ya no son una rareza: forman parte de los riesgos cotidianos de vivir en un mundo digitalizado. Desde el robo de identidad hasta el ciberacoso, las amenazas son variadas, pero existen herramientas legales para combatirlas y prevenirlas.

En Estudio RIM brindamos asesoramiento en derecho penal y tecnológico, acompañando a personas y empresas que enfrentan situaciones vinculadas a delitos informáticos. Si sospechás que fuiste víctima o querés prevenir riesgos, consultanos: la protección legal es tu mejor defensa en el mundo digital.

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